Los 10 puntos que debemos conocer sobre la base de datos y banco de ADN forense ciudadan@
La diferencia clave entre nuestra base de datos -y banco de ADN-, y otros alrededor del mundo, es que nuestras herramientas son creadas, gestionadas y administradas por ciudadanos, expertos forenses independientes e investigadores internacionales y locales.
Además, según los datos de nuestra investigación, muy pocas autoridades han respetado la dignidad de quienes piden que se realice la búsqueda, y es común que hagan preguntas como “¿en qué andaba metido?” y aserciones como: “algo habrá hecho”. Frente a este fenómeno muchos familiares hemos emprendido nuestras propias búsquedas. Pretendemos organizar y potenciar estos esfuerzos ciudadanos en un gran proyecto, que en el futuro cercano, sea una referencia nacional, y a mediano plazo un modelo de referencia internacional.
Sin una base de datos y un banco de ADN nacional los resultados que provea el Estado o cualquier otra entidad (incluyendo Ciencia Forense Ciudadana) serán insuficientes para lograr una identificación precisa. Cabe mencionar que bajo las condiciones actuales, hay ocasiones en que una persona extraviada o los restos mortales de l@s desaparecid@s pueden no ser encontrados, o puede ser que los restos biológicos estén muy deteriorados.
Aunque una base de datos nacional y un banco de ADN no resolverán todos los problemas, en Ciencia Forense Ciudadana esperamos que se consoliden como herramientas fundamentales para lograr identificar a aquellos cuerpos o víctimas encontradas con vida (por ejemplo de menores y poblaciones vulnerables o víctimas de trata), que se encuentren dispersos a lo largo y ancho de la República Mexicana.
Una segunda fase del proyecto se encargará (una vez que aseguremos los fondos necesarios) de promover la implementación de más y mejores prácticas, así como encontrar los mecanismos necesarios para que los resultados de las muestras de ADN de los restos humanos encontrados por el gobierno sean incluidos en nuestras bases de datos, para así aumentar la posibilidad de identificaciones exitosas en el futuro.
Desafortunadamente, también hay una probabilidad de hallar sin vida a nuestr@s desaparecid@s. Aunque la muerte es un evento definitivo, tanto nuestros cuerpos como otros materiales biológicos tienen una fecha de caducidad. Las condiciones del terreno donde sean hallados los restos humanos y/o la violencia ejercida sobre las víctimas, son factores que inciden enormemente sobre la posibilidad de realizar una identificación exitosa. Por lo tanto, tomar acciones rápidas y efectivas en la búsqueda de desaparecidos es fundamental para aumentar las posibilidades de la identificación positiva de varios cuerpos y restos humanos que podrían entregarse a los familiares.
Primordialmente, el análisis de ADN es una poderosa herramienta matemática (de probabilidad y estadística) y sirve para generar correspondencias entre muestras biológicas de padres, hijos y otros familiares directos. Esta herramienta generalmente es usada en casos de paternidad y desaparición; en casos de violencia sexual sirve para vincular muestras biológicas encontradas en los cuerpos de las víctimas con presuntos perpetradores de un crimen. Las evidencias biológicas existentes en sitios como una “casa de seguridad” o centros de detención o trata de personas, también son susceptibles a ser analizadas vía ADN.
Luego entonces, el análisis de ADN es una gran herramienta, más no la única.
Lo que queremos demostrar es que a través de tecnologías de autogestión y autorregulación, la ciudadanía en general -y los familiares de los desaparecidos en particular- tendremos mayor control del conocimiento y prácticas que nos pueden llevar a identificar a un ser querido, podemos ser dueños y reguladores de nuestros expedientes y material genético.
La idea es enfrentar de manera directa una de las causas de la impunidad, la falta de evidencias y la dificultad para hacerla circular en la esfera pública. También podemos capacitarnos como investigadores forenses y utilizar la base de datos para contextualizar la situación del país y los patrones que emerjan cuando se hagan estudios extensivos de los casos y sus circunstancias.
- Es una intervención en medio del conflicto. La mayoría de los esfuerzos forenses y de búsqueda de la verdad se dan una vez que éste ha terminado o la situación de seguridad está lo suficientemente estable para que los equipos de expertos puedan realizar su trabajo. Nuestro trabajo empieza lo antes posible.
- Los familiares de los desaparecidos no sólo aportamos ADN y relatorías del caso, sino que regulamos el uso ético de la base de datos. Quien así lo desee, puede participar activamente en la investigación forense y el análisis de la base de datos.
- Constituye un foro virtual en donde los casos y la gigantesca dimensión del problema de desaparición que vive México se pueden hacer visibles (de ahí el concepto de forense).
Quienes registren algún caso de desaparición recibirán un Número Único de Referencia (NUR) para manejar todo lo referente a su caso y muestras de ADN. Este Número Único de Registro es confidencial y hay un protocolo de seguridad para resguardar dicha confidencialidad.
En caso de que quieras participar directamente en la conformación de la base de datos y el banco de ADN ciudadano, lo puedes hacer de la siguiente manera:
Puedes participar como embajadora o embajador de Ciencia Forense Ciudadana. Para esto será necesario que tengas una invitación explícita por parte de los miembros que conforman el gobierno ciudadano.
Llena el siguiente FORMULARIO para solicitar mayor información.